Avesta, ejercicios llamados glandulares.

EJERCICIOS LLAMADOS GLANDULARES.

Para realizar los tres ejercicios que se describen a continuación hay que seguir el ritmo del estribillo de la melodía « Espoir du monde » cantando el texto o tarareando la - la, o tra - la - la, o repitiendo las vocales que se desee.

-------PRIMER EJERCICIO-------

Todas las variantes del ejercicio se realizan en posición sedente, con el busto bien erguido, el cuerpo relajado y los pies apoyados naturalmente sobre el suelo; entre los talones debe quedar una distancia de unos diez centímetros.

Mientras canta la melodía, siga el ritmo con un movimiento de molinete muy suave con las manos delante del pecho, de adelante hacia atrás e inversamente (movimiento de enrollamiento y de desenrollamiento).

1°--- Posición inicial: con los codos pegados al cuerpo y los antebrazos horizontales, tóquese ligeramente los muslos con la punta de los dedos mientras gana flexibilidad; después extienda cada brazo hacia delante con un movimiento relajado, varias veces seguidas con cada uno, alternando derecho, izquierdo, derecho, etc., y déjelo caer. La columna vertebral y la nuca se mantienen erguidas; la totalidad del cuerpo permanece flexible.

2°--- Extienda hacia delante los dos brazos a la vez, siempre con un movimiento relajado, sin brusquedad ni rigidez, y déjelos caer naturalmente; repita el ejercicio varias veces seguidas mientras canta.

3°--- Con las manos colocadas naturalmente sobre los muslos cerca de las rodillas, los pulgares hacia dentro, los dedos hacia fuera, los brazos bien relajados, los hombros sin crispación ni demasiado levantados, siga el ritmo del canto de la melodía con un movimiento de la cabeza de la manera siguiente: deje caer la cabeza hacia delante; el mentón debe llegar a tocar el pecho sin esfuerzo; después levántela sin brusquedad, más bien como arrastrada por su propio peso, manteniendo siempre la columna vertebral y la nuca bien rectas pero sin rigidez.

4°--- Lleve la cabeza hacia la derecha y la izquierda con un movimiento enérgico, haciéndola girar en la articulación cervical. No mueva los hombros. Al cabo de poco tiempo el mentón debe llegar a apoyarse sin dificultad sobre cada hombro. Por supuesto, debe realizar el ejercicio sin dejar de cantar.

5°--- Movimientos de rotación circular completos de la cabeza en la articulación del atlas, a la derecha y después a la izquierda, manteniendo el torso bien erguido y los hombros inmóviles ; siga el ritmo lentamente y lleve el movimiento a fondo hacia delante, hacia la derecha, hacia la izquierda y después hacia atrás. A algunas personas puede resultarles un poco difícil al comienzo, pero muy rápidamente las articulaciones, los tendones y los músculos se habrán librado de los depósitos minerales que los "oxidan" y tensan y el movimiento se hará amplio y fácil. Resulta difícil prever los beneficios de un ejercicio tan simple como éste ; la mayoría de la gente experimenta tensión y rigidez en esta parte del cuerpo, lo cual es un obstáculo particularmente grave para la transmisión cerebral y nerviosa, así como para el libre fluir del pensamiento. Es indispensable para todas las personas, independientemente de su edad, que la cabeza sea perfectamente móvil y capaz de permitir mirar hacia la izquierda, la derecha y atrás sin girar la parte superior del cuerpo. Los crujidos y desgarros que este movimiento provoca al comienzo en la mayoría de las personas son indicadores de la petrificación que comienzan a sufrir, que no se limita a la parte corporal sino que termina por extender su acción paralizante al cerebro. Por lo tanto, advertimos que cuanto más crujidos se produzcan, cuanto más doloroso resulte el ejercicio, más se demuestra la necesidad urgente de realizar esos movimientos circulares con la cabeza.

6°--- Haga este mismo movimiento de biela que hemos indicado anteriormente: los codos pegados al cuerpo, las manos cerradas apoyadas en los hombros y los codos mantenidos en el aire; haga el movimiento hacia delante y atrás siguiendo el ritmo mientras canta, con el busto bien erguido. La posición de los hombros y la flexibilidad de las articulaciones y de los omóplatos determina en gran parte la rectitud y la soltura de la postura corporal. En general, y sin que se llegue a ser consciente de ello, la mayoría de las personas adopta una mala posición de los hombros (muy elevados, crispados o inclinados hacia delante), lo cual, además de implicar una postura incorrecta, provoca numerosos daños internos. La caja torácica no tiene amplitud y los pulmones no pueden moverse libremente; los músculos inspiradores y espiradores, demasiado relajados o demasiado tensos, no permiten que la entrada y la expulsión del aire se efectúe correctamente y la tensión se extiende a todo el organismo y al cerebro; es necesario recordarlo con frecuencia, al margen del ejercicio, y hacer girar los brazos en la articulación del hombro y después dejar que los hombros vuelvan a su posición natural, manteniéndolos ligeramente echados hacia atrás.

7°--- Siempre sentada en la misma posición, flexione el torso sobre los muslos y después, con las dos manos, haga el simulacro de levantar del suelo un objeto imaginario; enderece el torso y vuelva a subir las manos hasta los hombros. Repita varias veces seguidas sin dejar de cantar. Es un excelente ejercicio para fortalecer la columna vertebral, la región lumbar y los riñones.

8°--- Flexione el torso sobre los muslos y haga al mismo tiempo el movimiento del remero, desplegando los brazos tanto como le sea posible; levante el busto siempre como el remero y continúe cantando el estribillo.

9°--- Siempre sentada, con el busto bien erguido y los pies fijados al suelo, cruce los brazos sobre el pecho y haga que la parte superior del cuerpo describa un cuarto de vuelta en la articulación de las caderas, a la derecha y después a la izquierda, cantando.

10°--- En la misma posición, siempre cantando, haga que el busto describa rotaciones completas en la articulación de la pelvis, en los dos sentidos, con los brazos cruzados delante del pecho y a continuación las manos juntas detrás de la nuca. Con la práctica repetida y regular de este ejercicio se consigue rápidamente flexibilidad del talle, normalización de las medidas y reeducación de los órganos digestivos y eliminadores.

11°--- Siempre sentada, con el busto erguido y las manos sobre los muslos, sin que los pies se alcen del suelo, realice un movimiento de "trote" siguiendo el ritmo del canto. Por supuesto, cuando vuelva a sentarse no lo haga con brusquedad, sino de manera flexible y elástica a fin de no producir sacudidas internas violentas. Realice igualmente este movimiento de trote con los brazos caídos inertes con todo su peso a cada largo del cuerpo; a continuación acompañe el trote con un movimiento del brazo correspondiente (movimiento de biela poco acentuado, pero hacia delante). Este ejercicio es incomparable para fortalecer los órganos abdominales y los riñones y activar las distintas circulaciones vitales.

12°--- Con los brazos cruzados a todo lo largo sobre el pecho (los extremos de los dedos llegan a los hombros), balancee el busto siguiendo la cadencia del canto, hacia delante y atrás, con un movimiento lo más extenso que sea posible sin esfuerzo; después hágalo hacia la derecha y la izquierda.

Termine la serie cantando y agitando las manos por encima de la cabeza, moviéndolas en la articulación de la muñeca ; deje caer los brazos con todo su peso espirando profundamente.

-------II° EJERCICIO-------

En posición sedente como para el ejercicio anterior. Siga el ritmo cantando la melodía " Tralala ".

1°--- Cierre los puños, con los pulgares colocados sobre los dedos; martille la parte superior de los hombros (en la articulación) con las falanges de los pulgares realizando un movimiento bien dirigido y flexible, casi elástico. No es necesario golpear con fuerza, sino más bien "dar golpecitos".

A continuación, con las manos abiertas mantenidas muy flexibles, haga ese mismo golpeteo elástico (lanzamiento mediante movimiento de la muñeca) con el extremo de los dedos, sobre el pecho, los hombros, las partes de la espalda que pueden alcanzarse, el diafragma y los riñones, sin mover el torso, que debe mantenerse bien erguido y relajado. Esta sesión de golpeteos es ligeramente estimulante para los pulmones, el corazón y la región del timo y de la tiroides; la combinación con el masaje vibratorio interno que constituye el canto duplica la eficacia de este ejercicio. También puede realizarse de pie, pero el efecto es mejor en la posición sedente.

2°--- Siempre sentada, cierre los puños (los pulgares hacia fuera) y colóquelos sobre el hueco de los riñones; después, con un movimiento enérgico y vibrante, presione de manera acompasada y sin dejar de cantar con ritmo ágil la melodía " Persévérance " (pagina 244 ). Los riñones y las glándulas suprarrenales, que cumplen una importante función en la vitalidad física, se benefician rápidamente de la práctica regular, durante unos minutos cada mañana, de este ejercicio tan simple. También se realiza de pie, pero es preferible practicarlo en la posición sedente.

-------III° EJERCICIO-------

Siempre en posición sedente, siga el ritmo de la melodía: « Ni chagrin ni souci ».

Los dedos de las dos manos están unidos " dorso contra dorso " con las puntas apoyadas sobre la región del timo (debajo del extremo del esternón); separe los codos y manténgalos a una altura normal, que no provoque cansancio; después presione firmemente con la punta de los dedos y, sin crisparse, trate de obtener un efecto de vibración orientada al aflojar la presión. Puesto que la ejecución de este movimiento es delicada, es fundamental permanecer continuamente relajada y flexible y mantener la columna vertebral siempre recta. Con un poco de práctica se consigue hacer que vibre, sin dolor ni crispación, la región que circunda al corazón. Este ejercicio tiene un efecto especialmente profundo desde el punto de vista del desarrollo integral. También es posible realizar la mayoría de los movimientos de esta serie llamada glandular sentado sobre el suelo, con las piernas cruzadas (en posición de sastre o a la oriental) o incluso extendidas hacia delante.

Estas variaciones tienen un gran efecto regenerador sobre las glándulas y ejercen una acción reeducadora en caso de ptosis, deformaciones, etc.

Y aquí concluye esta exposición. Aunque se trata de ejercicios simples, su práctica llega a ser una fuente inagotable de mejoras en todos los aspectos de la existencia humana. Recordamos que en el Arte de la Respiración se incluía una serie d'exercices digitaux, página 580 (con lámina) cuya utilidad para lograr flexibilidad y dominio nervioso es inmensa. El equilibrio funcional resulta mejorado mediante las diversas posiciones adoptadas por los dedos que están en correspondencia con los distintos órganos y el cerebro: mediante el sistema nervioso. La rigidez de los dedos indica problemas en los órganos correspondientes a los mismos. La flexibilidad de las manos, la agilidad de las articulaciones digitales no sólo resulta útil para una buena actividad manual, sino que también indica una voluntad firme y una mentalidad clara.

En el organismo todo está relacionado, todo se halla en correspondencia, y a medida que las funciones se armonizan, mejoran el aspecto corporal y la facilidad de acción, se consigue y se mantiene una normalización general en la dirección y la ejecución, y se afirma la realización individual. El programa es simple y completo: la buena voluntad y la perseverancia son la clave para lograr un progreso incesante.
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